..... feria





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Mercedes Benz Clase A, conciencia de clase




"... Yo con 28 años he sido: guía turístico, extra de cine, buzo, canguro en Melbourne, probador de videojuegos, afinador de pianos, importador de gafas 3D y fundador de quelomonterita.com..."

Mercedes Benz Clase A (desde 26.150€), el coche de las juventudes del PP, papá les paga el coche aduciendo "No, si el chiquillo se mueve". Me da asco esta falta de respeto en la publicidad, ese descaro de zapato aplastando hormiga con la media sonrisa en la cara. Como es un coche pijo, de pijo y para pijo, el anuncio se puede permitir burlarse de todos aquellos que jamás llevaremos esa vida de pijo despreocupado y premiado con su "primer Mercedes". No os voy ahora a recitar la retahíla de trabajos que he padecido, indispensables todos ellos para mi sustento, son muchos, buenos y malos pero todos, sin excepción y a pesar de su cualificación, mal pagados. Con 45 añitos, tengo una Kymco Movie de segunda mano cuya edad prefiero no saber... Aunque igual si hubiera ido a Melbourne me hubiera forrado haciendo de canguro.



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Nivea Men o más de lo mismo para ellos




Chico guapo con tetorras de muy macho pegaditas a la camiseta y el pelo engominado, que juega a la "Play" toda la noche con sus amigotes. El perfil ya me encanta: cuerpo bonito en mente simple. Quiere estar guapo para la manada, no para ninguna mujer. Es el mismo mensaje tan manido de "Yo quiero estar guapa para mí", ya, sí. ¡Bienvenido!, los machotes también podéis consumir cosmética, que es de lo que se trata, de consumir. Para esto sí que nos adaptamos a los tiempos, para la igualdad de salarios nastideplasti.



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Vender con estilo




Anuncios inofensivos, es decir, que no ofenden a nadie, que utilizan la imaginación y el humor y conectan con el potencial comprador de una manera distendida y con una estética cuidada. Anuncios conciliadores y, por lo tanto, universales. No hace falta ofender para vender.




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Un mundo global





Alabemos al mundo global que tantas cosas buenas nos da y tan felices nos hace. En este anuncio confluyen dos pilares de nuestra cultura/economía: la tecnología y la multinacional. Van de la mano, se retroalimentan. La tecnología necesita un mundo global para existir a la vez que hace posible que este mundo global exista, esto funciona igual para las multinacionales: materias primas allá, productores allí y compradores aquí. Este anuncio nos presenta una marca multinacional y tecnológica que es hermana, madre, incluso abuela, una marca que nos ha acompañado a varias generaciones en este proceso global imparable. La marca evoluciona: de la tele en blanco y negro al Xperia, pasando por el Walkman. La marca es global: rancios y pálidos consumidores yanquis, caída del muro, japos con la "Play", indios de boda, todos conectaditos con nuestro Xperia.

Producción impecable y soundtrack de David Bowie (¡qué pena, el gran Bowie!), amb diners torrons. Vamos a por nuestro Xperia y compremos un vuelo a la India para poder enviar fotos a nuestros amigos desde allí.






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La mujer, loca







El papá médico dice cosas de tonto. Dos frases para el caballero: "Está siempre de guardia" y "¿A tí no te gustaría ser futbolista?" Se trata de vender detergente, así que papá no tiene mucho que añadir, él no entiende de eso, si se tratara de vender un coche sería otro asunto. Los dos hombrecitos se entretienen ajenos a los grandes problemas de mamá, que loca, absurda y a sus cosas, se congratula de haber heredado tamaña sabiduría familiar, porque ahora Ariel le ayuda a solucionar los desaguisados que su hijo, tontaina y consentido, monta con la batita blanca.

Una verdadera oda al estereotipo, no solo porque lo representa, sino porque fomenta su continuismo. Las inmaculadas maravillas de Ariel pasan de generación en generación. Degeneración en generación.





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